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Esta conferencia tuvo un significado especial al coincidir con el 30º aniversario de la firma del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación entre ambos países en 1995.

El ministro destacó la profundidad de los lazos históricos y culturales que unen a Túnez y España, más allá de la proximidad geográfica, y que se han forjado a lo largo de los siglos a través de intercambios culturales y humanos. Señaló cómo estas influencias compartidas están presentes en las lenguas, las tradiciones y el patrimonio cultural material e inmaterial, desde las épocas púnica, romana y helenística hasta el periodo árabe-islámico y andalusí.

Asimismo, recordó que el establecimiento de relaciones diplomáticas en 1957 impulsó una nueva dinámica en los vínculos bilaterales, consolidando su dimensión euro-mediterránea en los ámbitos de seguridad, cultura y desarrollo.

En este contexto, el ministro mencionó la contribución de figuras tunecinas y españolas en la consolidación del puente cultural y civilizatorio entre los dos países a lo largo de las últimas seis décadas, a través de obras artísticas y eventos culturales celebrados en ambos países.

Nafti subrayó la importancia de seguir fortaleciendo los intercambios económicos, culturales, académicos y humanos, y abogó por avanzar hacia un futuro común basado en la cooperación, con el objetivo de afrontar desafíos y generar oportunidades para las próximas generaciones.

Por su parte, el director general de la Casa Árabe expresó su gran satisfacción por el nivel de cooperación con Túnez y manifestó su compromiso de seguir promoviendo la cultura tunecina en España, asegurando las mejores condiciones para el éxito del programa Foco País Túnez 2025.

En respuesta a algunas preguntas del público, el ministro enfatizó que Túnez aborda la cuestión migratoria desde un enfoque integral, basado en su compromiso con los acuerdos internacionales, el respeto a la dignidad humana y el acompañamiento de los programas de retorno voluntario.